La medición de la cultura organizacional facilita encontrar los factores que promueven la identidad y la pertenencia con la empresa, por parte de los colaboradores de todos los niveles. Tener la “camiseta puesta” conduce a alta productividad y buen ambiente. La cultura se mide a través de un instrumento que evalúa 8 factores :
Sensibilización para comprender la importancia de la medición y la necesidad de su colaboración.
Medición de la cultura en los factores establecidos.
Entrevistas focalizadas para contrastar y enriquecer la información obtenida por la prueba.
Manejo sistematizado de los datos.
Análisis de la información.
Presentación y entrega al equipo directivo
Identificar las factores de mejora en cuestión de talento humano en las organizaciones garantiza el desarrollo integral, el clima laboral adecuado, la innovación y el sentido de pertenencia a la organización.